Esta Estancia de Celebración está compuesta por tres construcciones centenarias: la Casa Grande, la Capilla del “Niño Jesús de Praga” y la Casa Parroquial, que datan de 1879 a 1894:
De estilo porteño, noble y austero, elegante y sencillo, en sus casas se traslucen las Influencias española y clásicas tamizadas por lo criollo. Los detalles venecianos aparecen en el bellísimo edificio de la iglesia.
Desde su monte que solo el paso del tiempo logra lo rodean vistas soñadas, en particular la que genera la hora del poniente hacia el Valle del Río Areco, parados desde su inusual vivero natural de Ombúes, Ricardo Francisco es una estancia que bien podría salir de las líneas escritas por una Ocampo, un Bioy o un Cortazar.