Ricardo Francisco es, en cierta forma, arquetipo de nuestra identidad argentina, suma de América y Europa. La conjunción de Pampa y cielos inmensamente abiertos, con la vigorosa cultura de distintos orígenes hoy amalgamados, dan origen a esta historia.

Asentada sobre las primitivas reducciones Jesuíticas de Buenos Aires, Ricardo Francisco es el casco del histórico campo “El Rincón del Ombú”.

Esta Estancia de Celebración está compuesta por tres construcciones centenarias: La Casa Grande, la Capilla del “Niño Jesús de Praga” y la “Casa Parroquial” que datan de 1850 a 1894.

De estilo porteño, noble y austero, elegante y sencillo, en sus casas se traslucen las Influencias española y clásicas tamizadas por lo criollo. Los detalles venecianos aparecen en el bellísimo edificio de la iglesia.

Desde su monte, que sólo el paso del tiempo logra, lo rodean vistas soñadas, en particular la del Valle del Río Areco a la hora del poniente, parados desde su inusual vivero natural de Ombúes.

Ricardo Francisco es una estancia que bien podría salir de las líneas escritas por una Ocampo, un Bioy o un Cortázar.

Enunciando calladamente su filosofía y la de sus dueños, el compromiso duradero, el trabajo que crea un futuro sólido y pleno, este lugar ha ganado el respecto del tiempo.

Legado de sus abuelos Don Bernardo Sáiz Martínez y Doña Isabel Saguier y Livingston, Mariano Biocca junto a su esposa Paula Guardo abren hoy las puertas de su casa de campo para celebraciones de quienes se sientan convocados a compartir este espíritu.